"No sólo pueden ellos. Mejor si no hay motores, tenemos velas..."
"No sólo pueden ellos. Mejor si no hay motores, tenemos velas..."
"Un vistazo a Riaño"
"A orillas del Río Güeña"
(Cangas de Onís. Deirdre 03/09/2008)
"A orillas del Río Güeña II"
"Parroquia de San Antonio de Padua"
(Infiesto. Deirdre 01/09/2008)
Los días siguientes consistieron en un ir y venir en coche, no sé cuántos kilómetros pudimos recorrer…Todo para poder conocer esos sublimes lugares, cuántos nuestro tiempo (porque no podíamos ver todo lo que hubiéramos deseado y sin duda dejamos lugares, actividades…por visitar y realizar) nos permitió, sus indescriptibles paisajes, ancestrales monumentos, aspectos culturales, sus costumbres y tradiciones, gastronomía, gentes…en definitiva, una cultura más sobria que la andaluza pero igualmente sencilla y a la vez espléndida, que incita a ser conocida y a transportarnos en el tiempo a épocas medievales…Nos insta a sentirnos una frágil doncella que espera en la ventana de su fortaleza la llegada de su valiente caballero de plateada armadura…
"Teatro Campoamor"
(Oviedo. Deirdre. 01/08/2008)
"El brillo de la Catedral"
Anhelo esa fragancia natural, ese frescor provocado por ese cernidillo tan característico de la zona, esa nostalgia y tradición que desprendía Cangas de Onís, la sencillez de Infiesto, la elegancia y monumentalidad de Oviedo, una ancestral Santillana del Mar, la naturalidad de Comillas, ese puente hacia la contemplación como consideré a San Vicente de la Barquera, la ansiada paz interior y pureza que me transmitía los Picos de Europa y los Lagos de Covadonga, la belleza de la Basílica de Covadonga, esa contradictoria armonía que pude encontrar en Ribadesella, Llanes ese “Poema de Colores”, un atardecer en el sencillo y pesquero Lastres, el sabor a Sidra que advertí en Villaviciosa y el perfume a “salitre montañés”, increíble y perfecta unión de sierra y mar en su incomparable Ría, un entrañable Cudillero presidido por su solitario faro, un cultural y reconocido Gijón…
"Visitanto la Edad Media"
(Santillana del Mar. Deirdre. 02/09/2008)
"Colegiata de Santa Juliana".
(Santillana del Mar. Deirdre. 02/09/2008)
"El Palacio de Sobrellano"
(Comillas. Deirdre. 02/09/2008)
"Un puente hacia la contemplación"
(San Vicente de la Barquera. Deirdre. 02/09/2008)
"Un paseo por las nubes"
(Picos de Europa. Deirdre.03/09/2008)
"Lago Ercina"
(Picos de Europa. Deirdre. 03/09/2008)
"Basílica de Covadonga"
"Una lluvia de olas"
(Ribadesella. Deirdre. 03/09/2008)
"Los Cubos de la Memoria". Agustín Ibarrol
"Al llegar al mar"
(Ría de Villaviciosa. Deirdre. 04/09/2008)
(Cudillero. Deirdre. 05/09/2009)
"El lamento de un solitario faro"
(Cudillero. Deirdre. 05/09/2009)
(Gijón. Deirdre. 05/09/2009)
"El Culebre"
El Culebre un ser legendario, perteneciente a la mitología asturiana y también cántabra. Es un ser con forma de dragón o serpiente alada que vive en las cuevas, las fuentes y los bosques. Se dice que su origen se remonta al pueblo celta. Es un magnífico guardián y lo que mejor esconde son tesoros y xanas encantadas (brujas astures). Su piel, recubierta de escamas, es prácticamente blindada, salvo debajo de las barbas, y envejece, aunque vive mucho, como cualquier mortal.
Es más vulnerable el día de San Juan, que se esconde en sus cuevas, y la forma de abatirlo es cortándole en la boca o muy cerca de la cabeza, pues en el resto del cuerpo sus escamas son grandes y como el acero, sobre todo los más longevos
Hay tantos cuélebres en Asturias que abundan los sitios que llevan su nombre, a menudo como complemento de ramada o fuente. En Mestas de Con, en Cangas de Onís, existen tres cuevas muy próximas, conocidas como Cuevas del Cuélebre, y en Cuerres existe el llamado Pozo del Cuélebre. En Allande hay una iglesia del siglo XI en la que, según la tradición, se introducía un cuélebre para comer los cadáveres allí enterrados. Los campesinos del lugar dicen que un día llegó un peregrino y le dio muerte con su lanza. Como prueba de ello, esta escena está esculpida en una piedra colocada debajo de la cornisa exterior del abside. Se cuenta que había un enorme cuélebre en una cueva de Brañaseca, concejo de Cudillero, y los vecinos, para que no les comiera el ganado, le mantenían con boroña y pan de centeno. Cuando iban a llevarle la ración le decían:
"Abre la boca, culebrón,que ahí te va el boroñón."
Así la criatura se confió de los lugareños y éstos un día, en lugar de darle pan, le dieron una piedra calentada al rojo y así murió.
También cuenta la tradición que hace muchas centurias y en la poética ciudad de Cangas de Onís, vivía un rey con una hija joven y bella.Todos los nobles, prendados de su hermosura, disputaban su corazón, pero la princesa a nadie correspondía, decidida a casarse únicamente por amor verdadero.Haciéndosele imposible la espera, un día ordenó el rey que la trajeran a su presencia y con acento severo, advirtióle-- Tienes ocho días para elegir marido, si es que no quieres exponerte a la suerte de un castigo-- Breve me lo fiáis-- contestó la joven--; no me casaré hasta tanto no me sienta firmemente enamorada.Había transcurrido el tiempo prefijado y propúsose el rey dar cumplimiento a su palabra. Invitó a la princesa a un paseo y la condujo hasta un paraje de Abamia, donde se abría una cueva de la que el vulgo contaba cosas extraordinarias: decían unos que de allí salían gemidos y suspiros; referían otros que su interior comunicaba con el mísmo infierno; no faltando quién aseguraba que allí habitaba el misterioso cuélebre... ...Abandonó el rey su montura y con curiosidad fingida acercóse a la puerta de la cueva; otro tanto hizo la princesa, momento en el que el padre aprovechó para, mirándola fijamente, conjurarla con estas palabras: "En esta cueva te meterás, y cuélebre te harás, y el que contigo quiera casar, tres besos en la lengua te tiene que dar..." Al instante la frágil y bella princesa se convirtió en espantoso cuélebre que se deslizó pesádamente cueva adentro.
... Cumplido el castigo, pesaroso, retornó el rey a palacio, sin darse cuenta de que en las proximidades de la cueva andaba un pastor, mozo apuesto, que vio el encantamiento y oyó el conjuro. Armado de valor, penetró en la cueva, y prendiendo fuértemente la cabeza del cuélebre, le dio tres besos en la lengua. Al instante se rompió el conjuro y apareció la princesita, radiante, serena y pletórica de hermosura.Asegura la tradición que esta vez sí se enamoró la princesa de su salvador, que se casaron y que fueron reyes felices.
"La cima del mundo"
(Picos de Europa. Deirdre. 06/09/2009)
"Mi alma es laberinto, es silencio, es grito.
Es el sentir de la vida que habla, a aquel que sabe escucharla".
("Alma". Trinidad Canel. Poetisa asturiana)
(Gustavo Adolfo Bécquer)
Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No podía ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!
¡No podía ser!
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No podía ser!