martes, 1 de enero de 2008

En mi pecho...

Aún no logro entender por qué en esta época tenemos que estar más alegres que de costumbre, por qué parece que la gente tiene los sentimientos más a flor de piel, por qué hay determinadas personas se esfuerzan en demostrar un afecto que no sé hasta qué punto realmente sienten cuando durante el resto del año parecemos el blanco de sus murmuraciones y su frustración…

Sinceramente no concibo tales muestras de hipocresía y cinismo…Quizás soy excesivamente (o al menos lo intento)coherente…Pero qué confianza nos puede transmitir esa forma de actuar…Una vez leí en alguna parte que “No se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto” (Aristóteles). No se puede necesitar a alguien y alejarnos de esa persona, no se puede considerar especial a una persona y no diferenciarla del resto del mundo, no se puede amar y dañar a la vez a una persona, no se puede pretender tener amigos sin serlo antes, no se puede exigir respeto sin respetar…Es cierto, soy muy exigente pero y por qué no serlo…No tengo por qué conformarme…

Tengo a mi lado a personas tan especiales, que incondicionalmente me apoyan, en las que confío, a las que quiero, esas personas que hacen que mi vida tenga sentido, que llenan de luz cada uno de mis días…Sin las que yo no “SERÍA”…A veces me doy cuenta de que no gozo de la aceptación de tantas otras personas…¿y qué? No significa que me cierre o rechace conocer a personas muy valiosas sino que cada vez agradezco más a (no sé si decir Dios, la Providencia o el Destino…) quien quiera que sea que haya puesto a estas personas en mi camino y que les haya dado la paciencia para soportarme...

Por eso, en este día en que todo el mundo reflexiona sobre lo ocurrido en el año que se ha marchado…recuerdo a personas, cosas y momentos importantes de mi vida y sois mi familia y mis amig@s lo más importante que tengo. Y, a pesar de estar quejándome (aspecto que forma parte de mi naturaleza), me siento afortunada por tener junto a mí a mis “pilares”, esos que sostienen y encauzan mi vida…Gracias por hacerme sentir que "SOY" y especialmente a mi incondicional amigo Evanggelos.





"En mi pecho" (El Último De La Fila)

En mi pecho, corazón,
late libre, sin temor.
Déjame ser verso de amor,
la devoción de un amigo.
Mucho tiempo sombra fuí,
en mi mismo me perdí.
De tí aprendí a ser la mano que da
sin recibir,
generosa y leal.
¿Qué es la vida? absurdo trajín.
Dame alma, calor.
Ser tan limpios como la nieve que cae.
Todo tiene quien todo da.
Nada espero, nada sé,
nada tengo, sólo fe.
Y donde estemos, saber estar;
aunque sea ingenuo, no codiciar.
Nunca ceder ante la adversidad.
Quiero tener la alegría
del que está en paz.
Mis cadenas he de romper;
fuera penas, amargas como la hiel.

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